Y mucho más para mirar y si de arte se trata...también para desear...

Siguiendo por los pasos de Indalo. No son caprichosos, son y siguen siendo un sentimiento que además de dar color, divierten y nos dan el andar natural con nobleza sobre la madera y ésta a la tierra...

Y si, a madera y cuero fue la propuesta. Diseñadoras (una Publicitaria y la otra de Interiores, también tapicistas y expertas en el arte de comunicar)...no pudimos resistirnos a esta propuesta que la madre naturaleza nos proponía como una nueva posibilidad de recomenzar en el andar. De ahi que nació Indalo (llamados así en busca del amparo de ese DIOS amoroso y protector). Cada uno de nuestros hijos Indalos tienen toda una historia que contar, pero al desaparecer de nuestras manos para ir con arte a los pies de esas mujeres exclusivas, únicas y por sobre todo animosas! ya en ellas, todo se transforma en su propias y válidas historias. Son solo 100, y en cada uno de ellos va nuestro propio deseo...el arte o el mero arte de la contemplación.

A puera madera, cuero, y colores...y seguiremos a por más